La
noche llega a su final, la luz se va haciendo cada minuto más incandescente…
Admiro
la bella mañana que con el canto de aquel pajarito me ha sacado una sonrisa;
Con
el dulce sabor del agua en mi cuerpo mi alma ha recobrado su vida,
Ver
a las personas sonreír hace que mi
corazón estremezca de emoción…
Ahora
camino por estas calles que me han visto crecer…
Recorriendo
cada centímetro recordando lo que fui ayer y lo que soy hoy…
Veo
que nada en mi ha cambiado, sigo siendo la misma alma sola y olvidada… mientras
este camino ya no es igual, las calles
lucen tristes, el cielo se ve opaco…
La
gente enmudece, el suelo se ve débil…
Los
arboles ya no florecen…
Estar
frente a este paisaje me ha dejado inmóvil, mi vista se ha perdido en el
horizonte, la sonrisa en mi rostro ha decaído… ya no siento nada en mi
interior, creo que este ya es el final, ya no hay nada por lo que luchar…
Este
mundo nos vio crecer le hemos destruido y ahora nos ve marchar.
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