vaya, eh visto el otro lado de la luna y es muy hermosa... sus dos lados
juntos son más brillantes y resplandeciente que la luz solar reflejándose en un
diamante... brilla con tanta intensidad que la noche ya no parece noche... su
incandescente luz es mágica... los recuerdos que brotan en mi mente y los
deseos que se esparcen por todo mi cuerpo se vuelven incontrolable... jejej ver
la cara de la luna cuando el sol se aleja es un momento de abrumados
sentimientos en los cuales no encuentras las palabras adecuadas para
expresarlo, simplemente dejas que las emociones broten con tanta fuerza como
hace la lava cuando el volcán erupciona... y ver la cara del sol cuando la luna
se despide... es algo estremecedor porque te das cuenta que todo ese bello
momento que pasaste en esa interminable noche se va marchando junto con la
luna, esas mágicas sensaciones empiezan a disolverse... tu rostro va perdiendo
el brillo aquel que lo hace relucir... porque cuando el sol ya está puesto en
aquel firmamento te das cuenta que los momentos mágicos duran poco, que
momentos como el ya vivido no vuelven a renacer que al dar un paso vas dejando
otro atrás... y que al dar vuelta lo único que puedes ver es una ilusión
que entre sueños y deseos se vuelve pasión...
Tu llegaste, te paraste frente a mí, me miraste
a los ojos me regalaste una dulce sonrisa... yo no podía moverme de lo
sorprendido que estaba al verte tan cerca de mi... mientras lentamente habrías
tu boca para dejar escapar la melodía de tu dulce voz me fui parando lentamente
porque mi cuerpo se sentía como una roca... se sentía con un peso incontrolable
hasta que logre pararme... entonces dijiste... "VOLVERÉ" y
rápidamente me sentí frio y muchas sensaciones golpeaban mi pecho debilitándome
ya no podía sostenerme de pie cuando tu giras y sales caminando tomando rumbo
hacia el horizonte... rápidamente yo salí tras de ti y observe como poco a poco
te alejabas por mucho gritaba tu nombre para que no te fueses de mi lado no
podía hacer que llegara a tu oído ni yo podía escucharme... me rendí al suelo
arrodillado y lagrimas brotando de mis ojos parecía que mi alma se estuviera
marchando de mi cuerpo con ellas, me debilitaba cada vez que tu imagen iba
desapareciendo de mi vista... desaparecieron tus pies luego tus manos luego tu
cuerpo y antes de desaparecer tu rostro me regalaste una última sonrisa... y
mis ojos se cegaron por las abundantes lagrimas que en él se alojaron...
finalmente caí al suelo mientras extendía mi brazo para impedir que tu bella
imagen se perdiera entre la niebla que consigo se llevo mi alma...