sábado, 30 de noviembre de 2013

EL OTRO LADO DE LA LUNA


vaya, eh visto el otro lado de la luna y es muy hermosa... sus dos lados juntos son más brillantes y resplandeciente que la luz solar reflejándose en un diamante... brilla con tanta intensidad que la noche ya no parece noche... su incandescente luz es mágica... los recuerdos que brotan en mi mente y los deseos que se esparcen por todo mi cuerpo se vuelven incontrolable... jejej ver la cara de la luna cuando el sol se aleja es un momento de abrumados sentimientos en los cuales no encuentras las palabras adecuadas para expresarlo, simplemente dejas que las emociones broten con tanta fuerza como hace la lava cuando el volcán erupciona... y ver la cara del sol cuando la luna se despide... es algo estremecedor porque te das cuenta que todo ese bello momento que pasaste en esa interminable noche se va marchando junto con la luna, esas mágicas sensaciones empiezan a disolverse... tu rostro va perdiendo el brillo aquel que lo hace relucir... porque cuando el sol ya está puesto en aquel firmamento te das cuenta que los momentos mágicos duran poco, que momentos como el ya vivido no vuelven a renacer que al dar un paso vas dejando otro atrás... y que al dar vuelta lo único que puedes ver es una ilusión que entre sueños y deseos se vuelve pasión...

Tu llegaste, te paraste frente a mí, me miraste a los ojos me regalaste una dulce sonrisa... yo no podía moverme de lo sorprendido que estaba al verte tan cerca de mi... mientras lentamente habrías tu boca para dejar escapar la melodía de tu dulce voz me fui parando lentamente porque mi cuerpo se sentía como una roca... se sentía con un peso incontrolable hasta que logre pararme... entonces dijiste... "VOLVERÉ" y rápidamente me sentí frio y muchas sensaciones golpeaban mi pecho debilitándome ya no podía sostenerme de pie cuando tu giras y sales caminando tomando rumbo hacia el horizonte... rápidamente yo salí tras de ti y observe como poco a poco te alejabas por mucho gritaba tu nombre para que no te fueses de mi lado no podía hacer que llegara a tu oído ni yo podía escucharme... me rendí al suelo arrodillado y lagrimas brotando de mis ojos parecía que mi alma se estuviera marchando de mi cuerpo con ellas, me debilitaba cada vez que tu imagen iba desapareciendo de mi vista... desaparecieron tus pies luego tus manos luego tu cuerpo y antes de desaparecer tu rostro me regalaste una última sonrisa... y mis ojos se cegaron por las abundantes lagrimas que en él se alojaron... finalmente caí al suelo mientras extendía mi brazo para impedir que tu bella imagen se perdiera entre la niebla que consigo se llevo mi alma...



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