Una tarde silenciosa, una noche estremecedora
y un amanecer desolado…
Mis lágrimas ya no corren por mi
mejilla. Mi corazón ya no late, mis pulmones ya no se oxigenan, mis manos ya no
sienten… mi visión no es tan clara mi audición no tan aguda y mi voz es muy débil,
tan débil como aquel cristal que con la brisa rompió en mil pedazos acabando
con vuestra felicidad…
Tantas emociones alojadas en mi
alma la han ido consumiendo hasta tal punto que ya no sé lo que es el dolor, la
tristeza o la felicidad… ya no siento ganas de reír o llorar… ni siquiera ganas de gritar, solo puedo pararme y ver la gente
pasar a mi alrededor, escuchando sus voces, anhelando la posibilidad de reír,
admirando sus felicidades… recordando aquella vieja etapa de mi vida donde solía
levantarme y salir corriendo descalzo y sin camisa, recibiendo el sol de una
bella mañana y escuchando las aves cantar, el rugir de los autos, el maullido
del gato que siempre ha estado conmigo y el ladrido de aquel perro de mi vecino
que siempre ladra al verme… quizás se de alegría, -jejejje-,
Ahora ya no duermo, ni sé si
estoy despierto o no, pero mi mente se siente tranquila siempre está en blanco,
me acuesto en mi cama mirando al tejado y pensando que ese podría ser un “buen día
para morir” que ya no le hare falta a nadie que mi esencia poco a poco ha ido disolviéndose
y mi presencia ya no es percatada a veces no sé quien soy ni que soy, siempre preguntándome
donde estoy… que es este desconocido lugar, porque hay tan poca luz, porque es
tan estrecho porque me siento tan agobiado… ¡no lo sé!
Quisiera llorar pero no siento la
necesidad, en mi ser no hay nada, estoy totalmente vacío… ya estoy cansado, no puedo caminar mas, ya no
soporto mucho tiempo en pie; comienzo a desvanecerme estoy débil, jejej se que caeré
pronto y no podre levantarme nuevamente lo siento… ya mi voz se ha perdido, la brisa no la siento,
a las aves no escucho cantar, veo nublado… el oxigeno se agota, creo que me sentare
en esta gran roca a contemplar lo poco que puedo ver en esta dimensión, daré mi
último respiro y mirare hacia esa inmensa capa nublada sobre mí que por cierto
poco a poco se ha ido alejando, ya mis piernas se adormecieron solo un brazo
puedo mover mi cabeza ya no gira y mi parpados están pesado, no los puedo
controlar… “creo que este ya es el final…”
ADIOS AMI…….!