domingo, 22 de febrero de 2015

PRESO POR TU AMOR…

Estoy preso en esta cárcel de estrellas junto a la luna que me recuerda cada noche lo bella que es...

Cierro los ojos y mi ser inunda de sentimientos,
Caen mis lágrimas creando heridas por mi piel, sangra el dolor de este imposible amor,  cuando grito tu nombre no encuentro respuesta, sólo el silencio de las olas y el eco de mi voz...


Por mucho dolor que provoquen estas lágrimas lloraré sin fin para demostrarte que te amé, te amo y te amaré,
Porque Odiar para olvidarte sabiendo que aun así nunca dejaré de amarte…

Pensar que el mundo está ahí, contigo o sin ti. Pensar en volver a empezar donde un día te conocí…

¡Yo El hombre enamorado...!

el único preso que desea la cadena perpetua donde mis lágrimas serán la última sonrisa y muestra de amor que podre brindarte, porque Cuando me miras, mi corazón se ilumina…
y como habrá dicho alguien en algún momento...

“Si para amarte necesito verte y para verte perderte, prefiero amarte sin verte que verte para perderte”

aun sabiendo que esto me llevara a la muerte.

MI ÚLTIMA LÁGRIMA

Hoy verán en estos ojos la última gota de amor...
Porque ya se ha consumido por obra de mis tropiezos y de tanto dolor…

Agradezco a todos los que de alguna forma me brindaron su cariño, su amor, o algún tipo de afecto...
Pueden estar tranquilos no voy a cambiar con ustedes porque ya saben cómo soy;
Ya les mostré quien soy y lo que soy...
pero ya no verán lo que pude ser...

Hoy me despido sumergido en la tristeza, la soledad, la esperanza y la ilusión...
Para mañana volver hecho un hombre sin emoción...


EL FINAL

La noche llega a su final, la luz se va haciendo cada minuto más incandescente…
Ya no hay oscuridad, mi alma empieza a despertar de este largo sueño…
Admiro la bella mañana que con el canto de aquel pajarito me ha sacado una sonrisa;
Con el dulce sabor del agua en mi cuerpo mi alma ha recobrado su vida,
Ver a las personas sonreír hace que mi  corazón estremezca de emoción…
Ahora camino por estas calles que me han visto crecer…
Recorriendo cada centímetro recordando lo que fui ayer y lo que soy hoy…
Veo que nada en mi ha cambiado, sigo siendo la misma alma sola y olvidada… mientras este camino ya no es igual, las calles  lucen tristes, el cielo se ve opaco…
La gente enmudece, el suelo se ve débil…
Los arboles ya no florecen…
Estar frente a este paisaje me ha dejado inmóvil, mi vista se ha perdido en el horizonte, la sonrisa en mi rostro ha decaído… ya no siento nada en mi interior, creo que este ya es el final, ya no hay nada por lo que luchar…
Este mundo nos vio crecer le hemos destruido y ahora nos ve marchar.

COMPARTE TU OPINIÓN