sábado, 20 de septiembre de 2014

Relato...

13 de agosto del presente año... 


La noche anterior sentí que mi vida se acababa, tuve la sensación que ese era mi último suspiro y que si dormía no me levantaría mas, que al abrir mis ojos quizás me llevaría con la no novedosa sorpresa de hallar mi cuerpo inerte y mi alma como siempre lo he sentido... (Vagando sin rumbo alguno)... 

Pase prácticamente toda la noche desvelado, pensativo, desesperado, confundido y muy desconcertado... En parte no comprendía la razón de mi estado emocional, y así fue toda la noche hasta que sin darme cuenta ya yacía dormido. Me desperté; dure cerca de 20 minutos acostado mirando fijamente al tejado con mi mente en blanco y mi corazón paralizado "literalmente", y conteniendo la respiración me sentía tan tranquilo como aquellos retiros espirituales que describen aquellas personas... Luego me levante fui y tome una ducha de 15 a 20 minutos, al salir entre mi habitación me senté al filo de la cama 15 minutos mas y me di cuenta que nada es tan cierto como parece y que lo que los ojos ven no es igual a lo que siente el corazón... Ni que aquello que razonamos con el cerebro no lo tramite el alma... 

Entonces respire profundamente, me levante de la cama, salí de la habitación me dirigí a la puerta de salida, me pare y pensé... 



"ni la vida ni la muerte tienen aun la misma importancia ni el mismo valor como para sufrir por la felicidad de otro ser." 



Ahí sonreí y salí de casa para dar inicio a lo que sería mi día y enfrentarme a lo que fuese que me estuviera deparando el destino.

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